En este contexto, las centrales necesitan poder asegurar la integridad estructural de los elementos combustibles gastados y que el número de elementos clasificados como dañados sea el mínimo posible. Para ello, se realizan inspecciones del combustible gastado y estudios, de los que se concluye qué elementos y en qué medida se encuentran dañados.
Los contenedores de combustible gastado son utilizados para el transporte y almacenamiento de los elementos combustibles en los ATI de cada central y, en un futuro, en el ATC o los AGP. Estos disponen de alojamientos para los elementos con unas dimensiones similares a los racks utilizados en piscina aunque, en ocasiones, con un contorno para alojar al elemento más reducido, ocasionando que algunos elementos con rejillas dañadas y dobladas no se puedan introducir de forma segura en los contenedores debido a no ajustarse a las dimensiones de estos.
Según la experiencia de ENUSA, en las inspecciones se detectan ocasionalmente daños en las rejillas que provocan que se supere el contorno máximo del elemento para su almacenamiento. Actualmente no se dispone de capacidades para reparar estos daños, lo que obliga al desarrollo de nuevas herramientas de reparación para ofrecer un servicio más completo. Para ello, ENUSA ha diseñado un equipo para el corte de rejillas que elimina aquellas partes de las mismas que, al estar dañadas y dobladas, dan lugar a que el elemento combustible supere el contorno máximo permitido para su almacenamiento.
El corazón de este nuevo equipo es una amoladora neumática sumergible, la cual, equipada con un disco abrasivo y montada sobre un sistema de posicionamiento, es capaz de cortar “al ras” las porciones de rejillas que exceden el contorno máximo impidiendo el almacenamiento del combustible. El disco es de abrasivo de diamante y con previsión de la activación del mismo debida al corte, se dispone de un sistema de desatornillado de disco remoto bajo agua, que evita la exposición a la radiación del personal que realiza la operación.
El equipo ha sido desarrollado por ENUSA en su totalidad siguiendo un proceso de desarrollo, durante el cual se han tenido en cuenta la normativa aplicable tanto para la operación en central y seguridad del combustible como para el entorno.
En la actualidad se dispone de un diseño funcional para su uso en central y se han podido realizar pruebas bajo agua en rejillas reales colocadas en un elemento dummy con resultados satisfactorios.