La energía nuclear ya está en la Taxonomía de la Unión Europea

JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD NUCLEAR ESPAÑOLA

Tras un periplo de más de cuatro años, las instituciones europeas han acordado que la energía nuclear debe jugar un papel relevante en la transición energética y, como consecuencia, ha sido catalogada dentro de la Taxonomía de la Unión Europea.

La Sociedad Nuclear Española celebra que, tanto la Comisión como el Parlamento Europeo, hayan decidido seguir las evaluaciones científicas y, finalmente, se haya aprobado el Acto Delegado Complementario. La electricidad producida a partir de energía nuclear debe ser, a partir de ahora, una tecnología que nos ayudará en el enorme reto al que nos estamos enfrentando.

Esta decisión llega después de que el órgano científico de la Comisión Europea, el JRC, concluyera en un extenso informe que la energía nuclear es igual de sostenible (e incluso más) que varias de las tecnologías que ya habían sido incluidas dentro de la Taxonomía. No existía, por tanto, ninguna razón objetiva para que se la hubiese dejado fuera en primera instancia. Esta opinión ha sido también compartida por el grupo de expertos del Artículo 31 del Tratado de Euratom y por los expertos en protección radiológica del Comité Científico en Salud, Medioambiente y Riesgos Emergentes, también de la Comisión Europea y por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas.

La energía nuclear produce el 25% de la electricidad en Europa y el 50% de la electricidad baja en carbono del viejo continente. Prescindir de ella constituiría un error inasumible que impediría conseguir los exigentes objetivos de descarbonización que la Unión Europea persigue. Más aún, en la actual coyuntura internacional, con los altísimos precios de las materias energéticas que estamos viviendo, prescindir de la energía nuclear supone ahondar más en una dependencia energética que ha situado a Europa en una posición extraordinariamente vulnerable. Países como Alemania se han visto obligados a aumentar su producción de electricidad basada en carbón debido a los errores manifiestos en una política energética deficientemente planificada.

La energía nuclear podrá ser, a partir de ahora, objeto de inversiones que nos ayuden a desarrollar una descarbonización paulatina y estable de las economías europeas. Su presencia puede jugar un papel muy relevante, no solo en la producción de electricidad, sino en la generación de calor para procesos industriales, la generación de hidrógeno verde o como alternativa a los combustibles fósiles en sectores en los que, por el momento, no existen alternativas.

Desde la Sociedad Nuclear Española consideramos que el gobierno de España debería actuar en consecuencia con las decisiones europeas y considerar nuestras centrales nucleares como un activo estratégico fundamental ante los retos climáticos y macroeconómicos que se nos presentan. Como profesionales del sector, solicitamos que se analice el calendario de cierre establecido y se genere un marco regulatorio que permita extender la operación de las centrales nucleares españolas. Todo ello, estamos convencidos que contribuiría a reducir las emisiones, moderar los precios de la electricidad, asegurar el suministro eléctrico y reducir nuestra actual dependencia exterior. Por favor, escuchen a la ciencia.

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