«En España, el calendario de cierre de las centrales ha sido resultado del acuerdo y es a muy largo plazo, a diferencia de otros países europeos»

JOSÉ LUIS NAVARRO RIBERA. PRESIDENTE DE ENRESA

Textos: Matilde Pelegrí | Fotografías y video: Grupo SENDA

ENTREVISTA COMPLETA
Extremeño de Jerez de los Caballeros (Badajoz), José Luis Navarro Ribera es presidente de Enresa desde julio de 2018.

Ingeniero Industrial con especialidad en Organización Industrial de formación, es también diplomado en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Internacional San Telmo.

 Su experiencia profesional ha estado centrada en empresas de ingeniería y del sector energético, y también destaca su actividad en la administración, ya que en dos etapas diferentes ha sido Consejero de Economía e Infraestructuras y Consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, de la Junta de Extremadura.

Además de aportar soluciones técnicas a la gestión de los residuos radiactivos, en ENRESA consideramos necesario hacer partícipes a los ciudadanos de nuestras actividades.

EL DESMANTELAMIENTO EN ESPAÑA

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC, define el calendario de cierre del parque nuclear.

Nuestro país cuenta con una importante experiencia en el desmantelamiento de instalaciones nucleares, desde los primeros trabajos en la minería, como es el caso de la FUA; la central de Vandellós I, pionera en esta actividad; el proyecto PIMIC del Ciemat, y actualmente el desmantelamiento de las centrales José Cabrera y Santa María de Garoña. En este sentido, ¿en qué situación se encuentra José Cabrera? ¿Cuándo está previsto finalizar completamente el desmantelamiento?

El proyecto de desmantelamiento de José Cabrera está ya en su etapa final, a un 97 % de su ejecución. A finales de 2019 se llevó a cabo el desmontaje de la cúpula de la central y ya en 2021 ha tenido lugar la demolición del edificio de contención del reactor. A lo largo del año 2021 y 2022 se llevará a cabo la demolición del resto de edificios principales de la central. Después, quedará el desarrollo de la fase de vigilancia radiológica final del emplazamiento.

¿Cuáles son los hitos más destacables de este proyecto?

Para mí, todo el proyecto en su conjunto ha sido un gran hito, puesto que ha sido el primer desmantelamiento total que se realizaba en España. Pero si tenemos que destacar alguna cuestión técnica, sería el corte bajo agua de la vasija del reactor y sus componentes internos. Las técnicas y metodologías de corte utilizadas por ENRESA en esta central fueron diseñadas específicamente y el resultado fue muy satisfactorio. La comunidad internacional ha seguido el proceso con gran interés.

Con relación a Garoña, ¿cuáles son los pasos a seguir y el calendario previsto?

ENRESA presentó en mayo de 2020 al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la documentación para solicitar la autorización de transferencia de titularidad y de desmantelamiento de la primera de las dos fases en que se ha programado el desmantelamiento. El Ministerio, una vez recibido el informe preceptivo del Consejo de Seguridad Nuclear, y previos los dictámenes e informes que correspondan, incluida la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental, adoptará la oportuna resolución.

Según las previsiones de ENRESA, dicha autorización podría ser efectiva a finales de 2022, momento a partir del cual se produciría la transferencia de la titularidad de Nuclenor a ENRESA y comenzaría la ejecución material de la primera fase del desmantelamiento. En esta fase, con una duración prevista de 3 años, las actividades principales serán la carga del combustible gastado en contenedores y su traslado desde la piscina al Almacén Temporal Individualizado de la propia central, así como el desmontaje de las instalaciones del edificio de turbina, para acondicionarlo como edificio auxiliar de desmantelamiento necesario para la ejecución de la segunda fase.

La ejecución de la segunda fase del desmantelamiento requerirá también de la autorización por parte del MITECO, previo informe favorable del CSN. Para esta segunda fase, cuyo inicio se prevé en 2025, se estima una duración de 7 años, y en ella se llevará a cabo el desmantelamiento del reactor, así como del resto de edificios con implicaciones radiológicas, siguiendo con las actividades de descontaminación, desclasificación y demolición de edificios, para concluir con la restauración ambiental del emplazamiento.

Vandellós I está en periodo de latencia. ¿Cómo evolucionará su desmantelamiento definitivo?

La central nuclear de Vandellós I está efectivamente en periodo de latencia tras su desmantelamiento parcial. Durante la latencia ENRESA se encarga de la vigilancia y control del estado del reactor. Cada cinco años realizamos una serie de pruebas que van desde verificar su estanqueidad hasta una inspección visual del interior del cajón mediante cámaras. En 2020 realizamos las últimas pruebas y comprobamos el óptimo estado del reactor. Una vez que termine la latencia, estimamos que a partir de 2030, podrá plantearse el inicio del desmantelamiento del reactor.

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