«En España tenemos unas instalaciones, un talento profesional y una experiencia acumulada que nos convierten en referentes»

JOSÉ ANTONIO GAGO, PRESIDENTE DE LA JUNTA DE GOBIERNO DE WANO PARÍS

Textos: Montse Godall | Fotografías y video: Josep Miquel Biarnés

 

ENTREVISTA COMPLETA
El pasado mes de junio, en NUCLEAR ESPAÑA entrevistábamos a Luis Soriano quien, en enero había tomado posesión como director de WANO París y por esas mismas fechas conocíamos la noticia de tu elección como presidente de la Junta de Gobierno de este mismo centro.

¿A qué se debe esta irrupción de españoles en WANO París?

Quiero creer que es una coincidencia en parte fortuita y en parte debida al reconocimiento internacional del funcionamiento de las centrales nucleares españolas, a la madurez de nuestra industria y de sus profesionales nucleares.

Luis Soriano sucedió a Ingemar Engqvist como director del centro de París, un profesional sueco que dejó el centro tras su elección para ocupar la posición de CEO de WANO mundial, en la oficina central de Londres, quien a su vez sucedió a otro español, Ignacio Araluce. En mi caso tomo el testigo del alemán Erwin Fischer, de Preussen Elektra, fruto de su próxima jubilación. No obstante hay una diferencia fundamental ya que en el caso de Luis, su dedicación a WANO es a tiempo completo y en el mío es compatible con mi posición en ANAV.

WANO impulsa y exige la excelencia a los propios operadores, más allá del cumplimiento de los requisitos reguladores aplicables en cada país.

¿Cómo se elige y qué significa ser el presidente del centro de WANO de París?

Cada uno de los cuatro centros regionales de WANO (Atlanta, Moscú, París y Tokio) debe elegir por votación entre sus miembros a un presidente que, de forma automática pasa a formar parte de la Junta de Gobierno de WANO mundial junto con otros dos gobernadores del centro: el correspondiente a la empresa con mayor número de centrales y otro elegido también entre sus miembros (en nuestro caso, Cecil Lewandowski, de EDF y Gao Ligang, de la CGN china, respectivamente). Esto mismo deberá suceder en el futuro con la oficina de Shanghai si finalmente se aprueba que se convierta en el quinto centro regional de WANO.

Presido las reuniones de las juntas de gobierno del centro, típicamente tres reuniones al año, así como la asamblea general anual. Represento a este en las reuniones de la Junta de Gobierno de WANO mundial y, junto a los presidentes de los otros cuatro centros regionales, formo parte del Comité de presupuestos y remuneración y del de estrategia, gobernanza y nombramientos de la organización.

¿Quién puede ocupar el puesto?

Todos los miembros de WANO debemos nombrar a un representante de nuestra organización para formar parte de la Junta de Gobierno del centro regional al que estemos adscritos, París en el caso de las centrales españolas, los así llamados governors o gobernadores, una denominación más ajustada a su significado anglosajón donde, además de su acepción en español como la persona a cargo de una unidad política determinada o de un representante del gobierno en algún establecimiento público, se hace extensiva a la persona responsable o a cargo de una organización determinada.

Los artículos de la asociación fijan unos requisitos que deben cumplir los gobernadores y normalmente somos los directores generales de las compañías los designados, adquiriendo con ello un compromiso demostrado con la misión de WANO, que no es otra que la de “maximizar la seguridad y fiabilidad de las centrales nucleares en todo el mundo trabajando conjuntamente para evaluar, comparar y mejorar su funcionamiento mediante el soporte mutuo, intercambio de información y emulación de las mejores prácticas”.

Finalmente son los integrantes de la Junta de Gobierno de cada centro regional quienes eligen por votación entre sus miembros al presidente.

¿Cuánto dura y qué supone este mandato?

Según los artículos de la asociación, el mandato es por dos años que puede ser renovado otros dos años como máximo.

El nombramiento representa en primer lugar una satisfacción personal al haber sido elegido entre mis colegas tras más de ocho años formando parte de la Junta de Gobierno del centro. No cabe duda que acarreará una mayor carga de trabajo personal que se ve sobradamente compensada por las posibilidades de participar directamente en la gobernanza de una organización que es única en su función y cometidos, en la que sus miembros no compiten entre sí, algo tan presente en otros ámbitos de la economía y de la empresa, sino que comparten sus problemas a través del intercambio de experiencia operativa y se apoyan mutuamente mediante misiones de apoyo y soporte técnico.

Pero, además, WANO evalúa regularmente el funcionamiento de todas las centrales nucleares del mundo de acuerdo a unos estándares uniformes de excelencia, los conocidos Performance Objetives and Criteria e identifica buenas prácticas y áreas de mejora sobre las que hay que construir un plan de acción como mecanismo de mejora continua. Como bien dijo Joseph V. Rees en su libro describiendo la creación de INPO y la transformación de la seguridad nuclear estadounidense tras el accidente de la central de la Isla de las Tres Millas, aquí somos todos rehenes unos de otros, ya que un accidente en cualquier central del mundo tiene una influencia clara para el resto. De ahí la importancia de que exista WANO, una organización que impulse y exija la excelencia a los propios operadores, más allá del cumplimiento de los requisitos reguladores aplicables en cada país y de su relevancia para el funcionamiento del parque nuclear mundial.

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