Aunque recientemente estamos viendo el resurgimiento de la energía nuclear como posible solución a la escalada de precios, también es cierto que aún se mantienen la mayor parte de los planes de cierre, si bien susceptibles de reprogramarse si la situación obligase a ello. España no es una excepción, y se dispone de un plan que se ha reflejado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Esta realidad, que representa un reto nacional, invita a reflexionar sobre estos planes y las posibles estrategias para desarrollarlo con una visión constructiva sobre el liderazgo, sobre la implicación de la industria y sus cadenas de suministro, sobre los recursos humanos y materiales, sobre la eficiencia los procesos de desmantelamiento y la gestión de los residuos. Todo ello, con la vista puesta en el escenario internacional que, junto con la experiencia de José Cabrera, nos permita dar una respuesta eficiente al reto del cierre de la industria nuclear nacional.