Tras retrasar diez días el inicio de la recarga para alejarla lo máximo posible del pico de la primera ola, se acordó también ejecutar la 1R27 con los trabajos necesarios e imprescindibles para garantizar una operación segura y fiable en el siguiente ciclo. Las principales medidas tomadas fueron reducir la presencia de personas y así la potencial carga vírica en el emplazamiento, para minimizar el riesgo de contagio, contemplar las restricciones de movilidad y asegurar el cumplimiento con la normativa aplicable y los compromisos regulatorios.
ANÁLISIS Y CRIBADO DE TAREAS
El trabajo de análisis de tareas se estructuró en diversas áreas de interés, involucrando a un gran número de técnicos de ingeniería, mantenimiento y gestión de trabajos. El desarrollo del trabajo no estuvo exento de retos adicionales, especialmente de coordinación, ya que, en esos días previos a la recarga, gran parte del personal se encontraba trabajando en remoto desde sus casas.
- Para las actividades del programa de inspección en servicio, todas aquellas cuya frecuencia fuera una vez en el periodo, pudieron trasladarse a la siguiente recarga, ya que el periodo en curso se extendía hasta la 1R28.
- Las pruebas de accionamiento de válvulas y las pruebas de fugas, al responder a normativa se mantuvieron.
- Sin embargo, tanto el programa de válvulas motorizadas como neumáticas incluía otras diagnosis que sí pudieron ser pospuestas.
- En los programas de gestión vida, se aplazaron las actividades requeridas antes de la entrada en operación a largo plazo, al existir margen. Algo similar pudo hacerse para los programas de vida de diseño.
- Los programas de inspección no normativos pudieron laminarse a la 1R28 casi en su totalidad.
- Para los generadores diésel de emergencia (GDE) se tuvieron en cuenta las frecuencias máximas establecidas en el programa de mantenimiento, el impacto de un aplazamiento en la fiabilidad y la condición as found previa.
- Las actividades asociadas al turbogrupo y sus sistemas auxiliares fueron sometidas a un cribado con criterios similares a los empleados para los GDE, con un aplazamiento notable de actividades.
- El tratamiento de los generadores de vapor fue bastante complejo, sin embargo, dado el histórico de resultados y la normativa aplicable se pudo posponer una parte significativa de las actuaciones previstas.
- Todo el programa de mantenimiento preventivo de equipos críticos y no críticos, miles de órdenes de trabajo, se analizó teniendo en cuenta una veintena de criterios, centrados en el histórico de resultados, la condición as found y las referencias de mantenimiento descritas en documentos del EPRI.
- Se mantuvieron todas las actividades clasificadas como mantenimiento correctivo.
- En cuanto a las modificaciones de diseño, se mantuvieron los compromisos reguladores, así como aquellas requeridas para incrementar la fiabilidad de la planta.
- En el programa de motores de media tensión, se analizó la disponibilidad de suministro y la condición real de los equipos.
- Finalmente, se realizaron también todas las actividades encaminadas al cierre de condiciones anómalas y cambios temporales.
CONCLUSIONES
En el cribado de tareas a ejecutar en la recarga 1R27 se priorizó la seguridad y la fiabilidad, cumpliendo con todos los requisitos regulatorios y normativos y teniendo en cuenta la condición real de los equipos, pudiéndose aplazar el 53 % del total de órdenes de trabajo previstas inicialmente en la 1R27 (5 727).