El desmantelamiento de Zorita afronta su recta final

Texto, imagen y videos: ENRESA

El desmontaje de la icónica cúpula naranja de la instalación alcarreña ha producido un cambio importante en la fisonomía externa de la planta

El proyecto de desmantelamiento que Enresa realiza en la central nuclear José Cabrera (ubicada en Almonacid de Zorita, Guadalajara, y también conocida como “Zorita”) ha encarado en este 2020 su recta final. Una etapa en la que las demoliciones de los principales edificios de la instalación son las protagonistas y que, una vez finalizadas, cambiarán para siempre la imagen exterior del emplazamiento de la primera central que comenzó a operar en España.

Uno de los principales cambios es el que se ha producido con la reciente retirada de la cúpula del Edificio de Contención. La estructura naranja que coronaba el edificio, y que ha sido todo un icono de la generación de energía eléctrica de origen nuclear, fue desapareciendo poco a poco del paisaje alcarreño en una maniobra perfectamente ejecutada.

El pasado mes de diciembre finalizaba este desmontaje. Los trabajos, cumpliendo con la programación establecida, consistieron en el corte con plasma de un total de 297 piezas. Para ello, se emplearon dos grúas de gran tonelaje que permitieron la ejecución segura de la actuación desde una plataforma auxiliar. Una decena de personas participaron en estas operaciones.

La cúpula tenía un peso total de 225,2 toneladas y un diámetro de 31,4 metros. La mayoría de las piezas tenían un espesor de 16 mm, si bien las procedentes de la base de la misma constaban de un espesor de 32 mm. Una vez descendidas al suelo, fueron cortadas en fragmentos más pequeños para su adecuada gestión.

Con este hito, el desmantelamiento de la José Cabrera ha alcanzado avances muy importantes, dentro de la etapa final. A la retirada de la cúpula, se han unido las demoliciones de los Edificios Diésel y Evaporador, así como los desmontajes de estructuras de los almacenes de residuos números 1 y 2. El avance es importante y, día a día, la evolución es más que notable.

Referencia Internacional

Desde su comienzo, estos trabajos que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos acomete en Zorita se han convertido en un centro de interés para la comunidad técnica y científica del sector, tanto a nivel nacional como internacional. Durante todo el proyecto, las actuaciones de desmantelamiento realizadas por Enresa, en especial las relativas a la retirada de los grandes componentes del sistema de generación nuclear de la instalación, constituyen, por su complejidad y escasas referencias internacionales, una fuente de experiencia y conocimiento muy útil para la comunidad internacional.

Sin duda, uno de los hitos más relevantes del proyecto de Zorita ha sido la retirada de los componentes internos del reactor y de la propia vasija. Para llevarla a cabo, hubo que realizar una serie de importantes actividades preparatorias en la instalación, tanto en el antiguo Edificio de Turbina como en el Edificio de Contención. El Edificio de Turbina se transformó en lo que se ha denominado en todo el proceso Edificio Auxiliar de Desmantelamiento, lugar para el acondicionamiento de residuos radiactivos; mientras, en el Edificio de Contención se realizaron modificaciones que permitieron acometer el corte bajo agua del “corazón” de Zorita, su reactor nuclear.

Estas técnicas y metodologías de corte y acondicionamiento de residuos radiactivos aplicadas por Enresa en Zorita han sido novedosas internacionalmente, lo que motiva que este desmantelamiento se haya convertido en un referente para la comunidad técnica y científica del sector de los cinco continentes. Así, Enresa mantiene acuerdos de colaboración con entidades de países como Corea del Sur, Suiza, Francia o Suecia, entre otros, a los que presta su asesoramiento para el desmantelamiento de algunas de sus instalaciones. A ellos se unen las numerosas visitas técnicas que se reciben en la planta. Desde que Enresa comenzó con los trabajos en 2010, más de 5500 personas han visitado estas instalaciones.

Un proceso industrial y un compromiso con la seguridad

La central nuclear José Cabrera, situada en el término municipal de Almonacid de Zorita, en la provincia de Guadalajara  comenzó a construirse en 1965 y se conectó a la red, por primera vez, el 12 de diciembre de 1968.

Esta instalación, propiedad de la compañía eléctrica Naturgy, supuso uno de los mayores retos tecnológicos de la época al tratarse de la primera central nuclear que funcionó en España. Contaba con un reactor de agua a presión, un circuito cerrado de refrigeración, un grupo turbina-generador, y una potencia eléctrica de 160 MWe. El 11 de febrero de 2010, Enresa asumía la titularidad de la instalación para acometer su desmantelamiento.

Un proyecto de estas características  se encuentra sujeto a las más rigurosas medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de contratiempo. Enresa es la empresa pública encargada de gestionar todos los residuos radiactivos que se producen en nuestro país, además del desmantelamiento y clausura de instalaciones. Para ello, cuenta con dos premisas fundamentales: la seguridad y la optimización ambiental, basada en minimizar el volumen de residuos y asegurar la correcta gestión de los materiales, dando prioridad a su reciclaje y reutilización.

La capacidad de resolución de cada desafío tecnológico y de respuesta a cada interrogante que se le ha presentado a lo largo de su historia, ha convertido a Enresa en todo un referente en el campo de la clausura de instalaciones nucleares. La compañía concibe los proyectos de desmantelamiento como un proceso industrial en el que, partiendo de unas materias primas de entrada y contando con unos recursos productivos, se realizan una serie de transformaciones para alcanzar un objetivo final.

La materia prima es el propio emplazamiento con sus instalaciones, edificios y sistemas a desmantelar. El proceso de transformación consiste en una serie de actividades de desmontaje, descontaminación, demolición y reposición del terreno que concluye con dos tipos de productos: el emplazamiento liberado y los materiales y residuos gestionados de acuerdo a su naturaleza.

El éxito en la gestión de la seguridad en los trabajos de desmantelamiento pasa por una actuación coordinada de los distintos servicios participantes en los mismos. En este marco, la coordinación y la planificación de las actuaciones llevadas a cabo se erige en un elemento fundamental para el correcto funcionamiento de todo el proceso.

La seguridad y la protección radiológica, la calidad y la prevención ambiental son principios prioritarios, tanto en la toma de decisiones como en el diseño y ejecución de las tareas y procesos implantados. La central nuclear José Cabrera cumple así con la IS-19, la instrucción del Consejo de Seguridad Nuclear que obliga a las instalaciones nucleares a gestionar sus sistemas preventivos de una forma integrada, para garantizar la seguridad de las personas y del medio ambiente, ahora y en el futuro. Un compromiso con la sociedad que es consustancial a todas y cada una de las actuaciones que realiza Enresa.

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