En la actualidad existe un conocimiento amplio de los efectos nocivos inducidos por las radiaciones ionizantes. Dicho conocimiento es la base de un sistema de protección radiológica adecuado, encargado de proteger al hombre de los efectos dañinos de la radiación ionizante, sin limitar de forma indebida las prácticas beneficiosas que dan lugar a la exposición a este tipo de radiaciones, como es el caso de las aplicaciones en medicina.
Es una situación ya claramente asentada a día de hoy, que la medicina, sin la aportación de las radiaciones ionizantes, no tendría la importancia adquirida, en el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de la salud. Bien en el diagnóstico, caso del radiodiagnóstico y la medicina nuclear, como en el tratamiento de enfermedades, principalmente oncológicas, bien con radioisótopos o con radiaciones de diversas características físicas, como se verá en la descripción de las técnicas radioterápicas, oncología radioterápica.
En este trabajo se presentan, a la luz de los usos actuales, las diversas formas de aplicación en la medicina, no solo de las radiaciones ionizantes, sino con la imprescindible aportación de los progresos tecnológicos a todos los niveles, de los avances en los conocimientos de la biología humana y de la aportación de la física, así como la fidelidad a los principios de protección radiológica, con la limitación de dosis en diagnóstico y el mayor daño a las células tumorales, minimizando la lesión en los tejidos sanos.