Foto izqda. delante del edificio 50.33 del Campus Sud del KIT, donde se encuentra la sala de pruebas del TMB. Foto dcha. en DEM 2021 (Avignon).

José Antonio Ridao Cabrerizo

INVESTIGADOR ASOCIADO EN EL INSTITUTE OF TECHNOLOGY AND MANAGEMENT IN COSTRUCTION DEL KARLSUHE INSTITUTE OF TECHNOLOGY (ALEMANIA)

Textos y Fotografías: José Antonio Ridao

José Antonio Ridao Cabrerizo (Joseph A. en Francia) es ingénieur en génie civil por el Institut National des Sciences Appliquées (INSA) de Toulouse con un semestre en la Technische Universität (TU) de Darmstadt (Alemania) y arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de Sevilla con una Erasmus en la Ecole Nationale d’Architecture (ENSA) de Estrasburgo. A principios de 2013 se instaló definitivamente en esta ciudad francesa, capital de la Alsacia. Tras varios años dedicados a la planificación y construcción de grandes proyectos de plantas industriales entre Europa y África, ahora se está especializando en el área del desmantelamiento nuclear. Desde 2020 es investigador asociado en el área de desmantelamiento de estructuras convencionales y nucleares del Karlsruhe Institute of Technology (KIT) de Alemania, donde trabaja en proyectos de investigación junto a otras empresas del resto de Europa mientras da los primeros pasos en su tesis doctoral.

¿Cuántos años llevas en tu actual puesto de trabajo? ¿Cuáles son tus responsabilidades?

Llevo 2 años en mi actual puesto. Había pasado 7 trabajando con empresas francesas en grandes proyectos de construcción industrial, lo cual me permitía desplazarme con regularidad al norte de España y África occidental. En 2020 me propusieron trabajar en un área bastante específica : el desmantelamiento. Así que fui contratado como investigador asociado en el KIT y pasé a formar parte de un novedoso equipo dirigido por el Profesor Dr.-Ing. Sascha Gentes, que se dedica a desarrollar técnicas para el desmantelamiento de estructuras convencionales y nucleares : https://www.tmb.kit.edu/english/941.php

Es un área extremadamente compleja donde hay que tener en cuenta muchos factores y requiere de una gran capacidad de análisis y resolución de problemas. Intervienen profesionales de áreas muy diversas, ya que las instalaciones nucleares ocasionan cambios profundos a nivel territorial y son objeto de estudio tanto de las ciencias exactas como de las ciencias humanas o sociales. La actividad que desarrollamos conlleva una gran responsabilidad ética y moral, pasa necesariamente por saber gestionar los recursos, reciclar y reutilizar los diferentes materiales para contribuir a la sostenibilidad del Planeta en general y del sector nuclear, en particular.

José A. Ridao en el Workshop Helmholtz Energy System 2050 en Frankfurt, mayo de 2022, junto con algunos de los compañeros del TMB : Shanyao, Tania, Eric, Michael, Alexander, Melanie y Junaid. Fuente : https://www.tmb.kit.edu/english/2750.php

Actualmente participo en proyectos junto con empresas de Francia, Alemania, Eslovaquia, España, Finlandia, Noruega y Suecia. Trabajamos sobre la digitalización en el sector nuclear para la optimización de los procesos de desmantelamiento gracias a la implementación de la metodología BIM (Building Information Modeling).

¿Cuáles son las principales actividades de tu cargo actual?

Como parte del equipo de investigadores participo en proyectos para desarrollar técnicas de desmantelamiento tanto a nivel nacional (Alemania) como internacional. Esto se hace en cooperación público-privada lo cual es muy habitual aquí y algo clave para que muchos proyectos tengan éxito. Además realizamos una importante labor de divulgación científica : publicamos artículos y asistimos a conferencias donde exponemos nuestros resultados e intercambiamos conocimientos junto a otros profesionales e investigadores del sector. Esto se hace de forma presencial o de forma digital, por videoconferencias.

En las conferencias FISA 2022 & EURADWASTE ’22 en Lyon, junio de 2022, junto a Laura Aldave de las Heras, experta senior del Joint Research Center (JRC) de la Comisión Europea
En la conferencia DEM 2021 en Avignon donde participó como coautor de una publicación sobre la digitalización en el sector nuclear.

También llevo a cabo labores de supervisión de proyectos de fin de Grado o de fin de Máster acompañando a los estudiantes en los últimos meses que conducen a la obtención de su título de ingeniería. Los investigadores asociados también tenemos la ocasión de colaborar para ayudar en aspectos relacionados con la organización docente en la universidad.

¿Cómo influyó el traslado en tu vida familiar/personal?

Soy una persona muy curiosa. Desde pequeño ya me interesaba por aprender nuevos idiomas, viajar mucho y conocer diferentes culturas. Realicé intercambios de idiomas en Inglaterra e Irlanda y durante mis estudios he vivido en las ciudades de Toulouse, Darmstadt y Estrasburgo. Tras una experiencia Erasmus en esta última no me resultó difícil instalarme, en gran parte gracias a personas que conocí durante aquel año y que hoy sigo conservando como amigos. Mi pareja me siguió y juntos hemos creado nuestra propia familia franco-española.

Estrasburgo es probablemente uno de los mejores lugares de Europa para vivir : tiene una situación privilegiada en la frontera con Alemania, está muy bien conectada, tiene una oferta cultural y de ocio increíble y un tamaño perfecto. Además la educación desde los 3 años es bilingüe (francés y alemán), lo cual es genial para los hijos que también aprenden el español en casa.

Por supuesto la familia de España se echa mucho de menos, pero gracias al desarrollo tecnológico actual podemos estar en contacto en cualquier momento. Y todos los años nos vemos varias veces en persona : o bien viajamos al sur o bien vienen ellos aquí. Además del aeropuerto de Estrasburgo (Entzheim) también hay otros que se encuentran muy cerca (Baden-baden, Basilea, Stuttgart, Luxemburgo o Frankfurt) y que casi siempre tienen algún vuelo interesante.

¿Cuáles son los aspectos más significativos de tu trabajo?

Vivo en Francia y trabajo en Alemania, así que cruzo casi a diario el río Rhin. La frontera franco-alemana es sin duda una de las zonas más importantes de Europa por su situación geográfica y su historia. Y mi día a día pasa por comunicarme en varios idiomas : aunque el inglés es la lengua oficial en los proyectos europeos e internacionales, el dominio del francés y el alemán son necesarios en esta zona : Austria, Bélgica, Luxemburgo o Suiza son países que se encuentran muy cerca y utilizan estas lenguas.

Amanecer en la ciudad fronteriza de Kehl, al otro lado del río Rhin, desde el puente Beatus-Rhenanus.

Me encanta trabajar en la investigación porque es una forma de estar continuamente al día, adquiriendo nuevos conocimientos para poder aplicarlos a casos reales. Es un ambiente multicultural y multidisciplinar. Mi doble formación como ingeniero – arquitecto y mi experiencia profesional en varios países están muy valorados aquí. La motivación en mi día a día es total y el ambiente muy estimulante y enriquecedor.

¿Qué detalles echas en falta de España?

Cosas que no apreciaba hasta que me fui del país porque las tenía integradas en mi día a día y para mí eran normales. Como nací y crecí en el sur, siempre busco sol. Los inviernos en Alsacia suelen ser largos y duros. Al principio fue difícil, pero al cabo de los años uno se acaba acostumbrando. Y la dieta mediterránea se echa en falta en el día a día, aunque la mayoría de productos españoles se pueden encontrar sin problema en tiendas y supermercados. La espontaneidad de los españoles es algo que también se extraña, ya que aquí siempre hay que tenerlo todo planificado con antelación y las improvisaciones en el día a día prácticamente no existen.

Con mi hijo Noah, de senderismo en la Selva Negra alemana en un soleado día de otoño.
Con Noelia y nuestro hijo en los Vosgos franceses, durante una randonnée de invierno entre amigos.

Pero he de decir que tras llevar casi un tercio de mi vida instalado aquí y habiendo creado mi propia familia, también hay cosas de mi actual día a día que echo en falta cuando voy a España. Haber vivido en varios sitios a lo largo de tu vida te enseña que el lugar ideal no existe, siempre hay un país que va a ser mejor o va a estar más avanzado que otro en algún aspecto. Las experiencias internacionales te hacen crecer y te convierten en una persona mucho más tolerante y resiliente, siendo capaz de quedarte con todo lo positivo de cada uno de los lugares por donde has pasado.

¿Invitas a los jóvenes y no tan jóvenes a que amplíen su horizonte profesional fuera de nuestras fronteras?

Sin duda. En mi caso tengo la gran suerte de pertenecer a la Generación Erasmus : unos jóvenes universitarios a los que se nos dio la oportunidad de formarnos fuera de nuestros países para concienciarnos de la necesidad de construir una identidad europea. Esa experiencia cambió literalmente nuestras vidas y ha sido fundamental para que hoy tengamos una Europa tolerante, inclusiva y fuerte.

Gracias a la creación de la Unión Europea, vivir una experiencia en cualquier otro país del Espacio Schengen es como moverse de un punto a otro de España. Animo a todo el mundo a que aproveche la oportunidad si se le presenta. Si la cosa no sale como uno esperaba, siempre habrá tiempo de volver y será una experiencia más en la vida, un valor añadido. Porque la mejor inversión que se puede hacer está en uno mismo.

También tengo que decir que los comienzos casi nunca son fáciles. Adaptarse a un nuevo ambiente requiere de muchísimo esfuerzo, constancia, compromiso y dedicación. Pero cuando vuelvo la vista atrás sólo puedo alegrarme de lo vivido, dar gracias por mi maravillosa familia y si tuviera que tomar las mismas decisiones lo haría sin dudar un solo segundo.

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