Hace un año, los profesionales nucleares difundimos un Manifiesto con el que quisimos dejar constancia de que somos profesionales de este sector y cuáles son nuestras razones para defender las centrales nucleares como fuente de energía estratégica en España. Pedíamos, pero a cambio, nos comprometíamos a que “para que la continuidad del parque nuclear sea un hecho, por nuestra parte, ofrecemos el compromiso de los profesionales nucleares para trabajar de manera segura, fiable y sostenible en la operación de estas instalaciones de manera que su capacidad de generación siga intacta durante las próximas décadas”.
Ha pasado un año más, pero nuestro mensaje sigue siendo el mismo, defendemos la continuidad en la operación de las centrales nucleares y aportamos, para ello, el compromiso con la operación segura, fiable y a largo plazo de las centrales de todos los que trabajamos en ellas. Hasta aquí nada nuevo pero nos gustaría, además, reivindicar nuestra capacidad de hablar de este sector, de esta industria, porque somos los mayores conocedores de todo lo que pasa en su día a día y por ello nos sentimos y consideramos portavoces autorizados y voces con criterio y experiencia profesional para argumentar, explicar y, si hace falta, rebatir, los mitos, los tópicos y las explicaciones sesgadas que a menudo sirven para justificar una política energética que no quiere incluir a la nuclear.
El caso es que nos negamos a quedarnos de brazos cruzados o a ser meros observadores cuando se habla de nosotros. Es por eso por lo que nos declaramos activistas del conocimiento, de la ciencia y de la divulgación y mostramos nuestros saberes cada vez que tenemos oportunidad. Saber no ocupa lugar y estamos convencidos de que un mayor conocimiento se traduce en menos miedos e incertidumbres ante la energía nuclear.
Por nuestra formación, por nuestra profesión, nos sentimos perfectamente capacitados para explicar por qué las centrales nucleares son seguras (sin ir más lejos, simplemente porque una central nuclear que no lo fuese no estaría funcionando), por qué tenemos capacidad técnica de gestión del combustible gastado, por qué somos capaces de ser una energía económicamente viable si no se nos penaliza de manera injustificada y, en definitiva, de hablar de nosotros mismos cómo pueden hacer todos los colectivos profesionales, abiertamente, sin temores.
Si quieren saber cómo funciona una central nuclear o cualquier otro aspecto relacionado con esta industria y este sector pregunten a los profesionales nucleares. Nosotros hacemos un gran esfuerzo para llegar con nuestros canales de difusión y de divulgación, pero lo hacemos todavía mayor para escuchar y atender a quien quiera dirigirse a nosotros.
Nos gustaría que algunos de los que se postulan como expertos y cuestionan constantemente nuestro trabajo, nuestra aportación al sistema energético español y nuestra capacidad de continuar operando a largo plazo, quisieran, aunque fuese solo una vez, estar en una de nuestras centrales, viendo y viviendo cómo trabajamos, porque simplemente somos personas, somos profesionales y sí, somos nucleares y estamos orgullosos de serlo.
