La divulgación es un arma poderosa que puede mitigar la ignorancia y ser capaz de desterrar mitos y leyendas. Divulgar es, según el diccionario de la lengua de la Real Academia Española, publicar, extender, poner al alcance del público algo. A su vez, comunicar se define como descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo. Son, por tanto, divulgar y comunicar, dos verbos que conjugamos con precisión desde la Sociedad Nuclear Española. Todos los que formamos parte de ella compartimos el objetivo de promover el conocimiento de ciencia y tecnología nuclear.
Para lograr ese fin colaboramos con muchas y variadas organizaciones porque somos de la firme opinión que se deben sentar y consolidar las bases de la divulgación para comunicar con rigor y porque creemos que es nuestra labor abordar y desterrar, sin complejos los mitos y malentendidos comunes y extendidos sobre la energía nuclear. Somos profesionales de esta industria, la vivimos día a día y por ello nuestro conocimiento viene de la realidad que nos rodea.
Hacemos uso de la poderosa herramienta que es la divulgación de la mano de nuestros profesionales nucleares más jóvenes que esparcen conocimiento a través de sus redes sociales, pero también con actividad formativa y divulgativa a lo largo de todo el año en el afán de promover la transferencia de conocimientos y experiencias intergeneracionales de profesionales del sector nuclear. Ellos organizan, sin complejos, charlas y debates sobre aspectos vinculados con la energía nuclear y así analizan y exponen cómo se ve y cómo se trata en el cine, para qué sirve esta energía en el ámbito de la medicina o cómo la ciencia nuclear se utiliza para conservar muchos de nuestros alimentos, entre ellos, el café. WiN y la propia SNE se suman también a estas actividades con el objetivo de aunar esfuerzos y llegar lo más lejos posible. Divulgar es sentar las bases para la comprensión de la información.
Y no estamos solos en esta tarea, Foro Nuclear y su Rincón Educativo, un portal dirigido al profesorado con más de 2000 recursos sobre energía y medio ambiente, junto a cursos, talleres, láminas interactivas, efemérides y un Aula Virtual para la formación online aportan también conocimiento a todo el que quiere adentrarse en este mundo. Además de contar con perfiles de grandes profesionales que dedican además parte de su tiempo a contar a través de sus propios canales. Alfredo García o Manuel Fernández Ordóñez escriben libros, son fuente de referencia para los medios de comunicación, tienen sus propios canales y explican a todo aquel que quiera saber porque la energía nuclear debe formar parte de nuestro presente y de nuestro futuro.
Todos los mencionados aquí y muchos otros que también, con aportaciones diversas contribuyen a tender puentes de conocimiento entre nuestra industria y el público, estamos firmemente convencidos del valor del saber y aunque ha habido avances significativos, creemos que hay espacio para mejorar la divulgación científica en España, especialmente en la integración de la ciencia en la sociedad y la promoción de una cultura científica más amplia. Es lo que de alguna manera reclama el bioquímico Mariano Barbacid que ha presentado un documental dedicado a su carrera profesional, El Camino Inverso y que, según dice, se animó a hacer porque considera que en España seguimos teniendo un enorme déficit de divulgación científica. Desde la SNE seguiremos apostando por izar la bandera de la divulgación de la energía nuclear porque está en su ADN fundacional y en el de sus más de 1000 socios.
