Esto va de adjetivos y no de colores. La energía nuclear es sostenible, renovable y apolítica, a pesar de la utilización partidista que se ha hecho y que se continúa haciendo a menudo de ella. Hablamos del futuro del planeta, de recursos disponibles y de una reflexión honesta y científica que deje, de una vez, atrás las verdades a medias, la necesidad de fomentar temores infundados o las ideologías sin base ni fundamento. A todos nuestros dirigentes políticos, a todos nuestros representantes en las cámaras, les invitamos a dirigirse a los profesionales de la industria nuclear de nuestro país, a pedir conocer de cerca las centrales nucleares y las personas que trabajan en ellas para, al menos, conocer de primera mano, unas instalaciones de las cuales, van a decidir su futuro en esta legislatura.
Insistiremos: la energía nuclear produce el 25 % de la electricidad en Europa y el 50 % de la electricidad baja en carbono del viejo continente. Es un aliado fundamental para, acompañando el crecimiento de las energías renovables, alcanzar los exigentes objetivos que se ha fijado la UE, y España, para las próximas décadas. Y hacerlo, por supuesto, permitiendo mantener el crecimiento de nuestras economías y la calidad de vida de los ciudadanos.
Una vez más, en campaña, hemos oído expresar de manera contundente por parte de unos que las centrales nucleares no son un recurso de futuro, mientras que otros han defendido justo lo contrario abogando incluso por construir nuevas instalaciones. El debate está servido y las decisiones, en nuestro país, tomadas y encaminadas al cierre, al fin del uso de la energía nuclear como fuente de generación eléctrica en España a pesar de que, cada día, nuevas voces, reclaman que esta decisión se revise y se consideren los factores reales de disponibilidad, precio y emisiones. A todos estos factores, desde aquí reclamamos que este debate transcurra, en la medida de lo posible, en blanco y negro, sin colores políticos que tomen el debate. La disponibilidad de energía verde y sostenible, también económicamente, va mucho más allá de posicionamientos y de ideologías asociadas a un color político. Va de futuro y de tener en cuenta a los ciudadanos de este país.
No van a estar solos… El Partido Verde de Finlandia ha votado de manera clara y contundente a favor de la energía nuclear a la que califica de sostenible, al tiempo que exige reformas legislativas para agilizar el proceso de aprobación de los nuevos reactores. Polonia o Francia están poniendo en marcha los procesos, para la construcción de nuevas centrales nucleares y la UE ha incluido la generación nuclear dentro de la taxonomía de manera que la energía nuclear podrá ser objeto de inversiones que nos ayuden a desarrollar una descarbonización paulatina y estable de las economías europeas. Su presencia puede jugar un papel muy relevante, no solo en la producción de electricidad, sino en la generación de calor para procesos industriales, de hidrógeno verde o como alternativa a los combustibles fósiles en sectores en los que, por el momento, no existen alternativas. Escuchemos todas las voces que se escuchan en Europa y actuemos en consecuencia para considerar nuestras centrales nucleares como un activo estratégico fundamental ante los retos climáticos y macroeconómicos que se nos presentan.
Como profesionales del sector estamos convencidos de que, si se revisa el calendario de cierre establecido y se genera un marco regulatorio y fiscal justo, se contribuiría a reducir las emisiones, moderar los precios de la electricidad, asegurar el suministro eléctrico y reducir nuestra actual dependencia exterior. Por favor, aléjense del ruido y de los colores y escuchen la voz de la ciencia.
