Las responsabilidades de la gestión de los residuos nucleares en Finlandia se presentan en la siguiente figura:
Finlandia tiene cinco reactores en funcionamiento en dos emplazamientos: Olkiluoto y Loviisa. La política finlandesa de gestión de residuos radiactivos generados en la operación y posterior desmantelamiento prevé su almacenamiento en repositorios ubicados en los propios emplazamientos de las centrales nucleares. Estos almacenamientos se construyeron en los años 1990. Una vez finalizadas todas las operaciones se procederá al relleno de huecos. En Olkiluoto los residuos se acondicionan en contenedores de hormigón y se trasladan al almacén en un vehículo blindado. Una vez allí, los contenedores de hormigón se colocan en los silos de LLW e ILW, excavados en el lecho de roca hasta un nivel de 70 a 100 metros por debajo de la superficie del suelo. En una primera fase se construyeron dos silos (de 24 m de diámetro y 35 m de altura) (aproximadamente 90.000 m³) que están en funcionamiento desde 1992. La instalación subterránea dispone de un túnel de acceso (665 m), un túnel de descarga (120 m), construcción del túnel (410 m), pozo de acceso (57 m) y los propios silos.
En Loviisa, las obras de construcción del almacén definitivo de residuos operacionales comenzaron en 1993 y las operaciones en el repositorio comenzaron en 1997. Las instalaciones se han ampliado dos veces. Actualmente, la instalación consta del túnel de acceso, dos pozos y cuatro bóvedas de almacenamiento a una profundidad de unos 110 metros. Los residuos de baja actividad se acondicionan en bidones de acero que se disponen en dos de las cuatro bóvedas. Los residuos líquidos de media actividad se solidifican y acondicionan mediante hormigonado y se disponen en otra de las bóvedas.
El repositorio de combustible gastado Onkalo consiste en un almacenamiento subterráneo a una profundidad de 400 a 450 m y edificios de servicios en superficie. La instalación consta de un túnel de acceso inclinado y 4 pozos verticales. Las obras de construcción comenzaron en 2004 y la instalación comenzará a funcionar en un par de años; el tiempo de operación es de unos 100 años. El combustible encapsulado es trasladado a las salas técnicas de la instalación en el elevador de contenedores, desde allí a la zona de almacenamiento a través del túnel central y finalmente será depositado en las posiciones de almacenamiento. Los agujeros perforados en los túneles con los contenedores ubicados en su interior se cubren con bentonita granulada.
Actualmente se han excavado unos 14 kilómetros de túnel de distintos tipos. Todas las salas técnicas, un túnel de acceso en forma de espiral, cuatro pozos verticales y los primeros cinco túneles de almacenamiento están casi listos. La solicitud de licencia de operación para el repositorio se presentó al Ministerio de Asuntos Económicos y Empleo a finales de 2021. Es probable que el gobierno finlandés apruebe la solicitud muy pronto. Cuando se conceda la licencia de operación y finalicen las pruebas de puesta en marcha, se puede iniciar el almacenamiento del combustible gastado, por primera vez en el mundo.
Los costes totales de la gestión del combustible gastado y de los residuos radiactivos de las centrales nucleares de Loviisa y Olkiluoto (OL1–3, LO1–2) se estiman en aproximadamente 7.000 millones de euros durante toda la vida útil de las centrales (precios a 2020). Se espera que el impacto del proyecto de almacenamiento de combustible gastado en el empleo sea de aproximadamente 550 años-hombre por año como máximo. Durante la etapa operativa, se ha estimado que el impacto anual inmediato en el empleo será de unos 130 años-hombre. Los impactos del repositorio en el empleo son importantes para toda la región: como máximo, aproximadamente 220 años-hombre por año. El efecto sobre el empleo en el municipio de Eurajoki y la región tendrá un impacto positivo significativo. Además, el impuesto sobre bienes inmuebles pagado por la planta ha ido fortaleciendo lentamente la base imponible del impuesto sobre la renta del municipio.
