El 11 de septiembre de 2021 a las 3:07, realizando la maniobra de arranque del reactor tras una parada no programada ocurrida durante el ciclo 23, se produjo la actuación automática del Sistema de Protección del Reactor por señal de muy alta escala de la instrumentación neutrónica de rango de potencia intermedio, IRM.
Tras el análisis de causa raíz llevado a cabo después del suceso, se han implementado una serie de medidas con el objetivo de eliminar la posibilidad de repetición de un evento similar.
Entre las mejoras adoptadas, cabe destacar la creación del Mapa de Inserción de Reactividad (MIR), específico para cada arranque, que representa la ruta de inserción de reactividad que se va a producir en cada movimiento de extracción de barra de control.
El MIR permite detectar de una forma visual los puntos concretos dentro de cada secuencia donde se va a producir una elevada inserción de reactividad con alta actividad neutrónica, que como resultado dará cambios importantes en el rango de IRM.
Además, identifica de forma gráfica la región donde el reactor puede hacerse crítico, siendo la zona donde el operador debe prestar, si cabe, mayor atención a la instrumentación neutrónica (IRM).
El MIR se obtiene para distintas condiciones de temperatura del moderador y concentración de Xe, lo que permite conocer de antemano la evolución del rango esperado de criticidad con el tiempo.
El mapa es una herramienta muy poderosa, que ayuda a reducir el error humano, al proporcionar información de la evolución de la reactividad con cada movimiento de barra de control.
Por otro lado, como resultado del análisis causa raíz y las lecciones aprendidas, se han realizado otras mejoras como programas de formación específico, entrenamiento y simulación de los arranques con condiciones específicas y similares al escenario previamente ocurrido (Just in Time Trainning).